Mosca del olivo (Bactrocera oleae)

Es una de las plagas del olivar existentes y es la más dañina en términos económicos para el agricultor puesto que influye negativamente en la calidad del aceite y deprecia la aceituna de mesa. Aunque el daño no afecta al árbol, sí que produce problemas importantes en los frutos, reduciendo tanto la cantidad como la calidad de la cosecha, además de favorecer la caída del fruto al suelo.

Esta pérdida de calidad que sufre la aceituna viene provocada por las galerías estrechas que crean las larvas de la mosca en el interior y en las que se instalan hongos, que si las condiciones medioambientales acompañan, producen mermas en la calidad organoléptica, en la acidez de la oliva y una reducción de un 30% del peso. Las aceitunas «picadas» se aprecian a simple vista por la pequeña herida del oviscapto.

Las altas temperaturas del verano son un factor importante para controlar a la mosca, ya que a partir de 35º su supervivencia se complica, por lo que su población se ve reducida notablemente. Por lo que la actividad de la mosca depende del clima existente en cada una de las zonas cultivadas. Así que el calor, el secano, las pocas sombras, etc. son letales para esta plaga.

Podemos decir que si las aceitunas en verano «pasan sed», no interesan a la mosca o si el olivo tiene una alta cosecha, las aceitunas están duras y verdes, también tendrán menos probabilidad de ser atacadas. Por norma, las variedades de mesa, o gruesas,  o dulces y menos amargos, son las favoritas por la mosca.

Por lo tanto, en olivos con cosechas medias o bajas, de variedades de frutos gruesos, con veranos suaves, es donde hay que prestar mayor atención a la mosca.

Como medidas preventivas se pueden enumerar unas cuantas, tales como:

· Controlar al máximo el nivel de riego durante el verano.

· Tratamientos de parcheo utilizando atrayentes para «cazar» al insecto.

· La recolección temprana de la aceituna permite seguir obteniendo aceites de buena calidad, ya que la aceituna estará verde y dura, requisitos que no son los deseados por la mosca para desarrollarse.